(INBOL).- Las cualidades nutricionales del palmito en conserva, convierten a este producto en ideal para las mujeres en estado de gestación. De allí que esté presente en los paquetes del Subsidio Prenatal y de Lactancia, del Subsidio Universal y que hasta junio de 2016 se hayan distribuido aproximadamente 300 mil latas.
Insumos Bolivia es la entidad estatal encargada de administrar las dos plantas Procesadoras de Palmito construidas por el Gobierno del Presidente Evo Morales en el Trópico de Cochabamba, las cuales desde que comenzaron a funcionar, coadyuvaron a mejorar la calidad de vida de los productores de palmito de la región, mejorando sus ingresos al pagarles un precio justo por tallo de palmito.
El palmito, un producto demandado por los mercados del primer mundo en virtud a su delicado sabor y versatilidad, era producido exclusivamente para el mercado exterior, siendo su presencia en el mercado interno escaza. Con su ingreso en el Subsidio Prenatal y de Lactancia, el consumo se incrementó, lo que convierte a Insumos Bolivia en el principal proveedor de palmito en el mercado interno.
A esto se suma que en 2015, el Gobierno Nacional lanzó el Subsidio Universal Prenatal Por la Vida, para beneficiar a todas las madres que no reciben el Subsidio Prenatal y de Lactancia (exclusivo para quienes son dependientes laboralmente), fijado en Bs300 y está estrechamente ligado al Bono Madre Niño-NiñaJuana Azurduy, al cual deben estar registradas las beneficiarias, quienes deben acudir mensualmente a los controles médicos para acceder a ambos bonos.
En este caso se determinó diversificar los productos, haciendo hincapié en los alimentos propios de cada región: siendo el palmito un producto propio de la región oriental, se priorizó su distribución en Santa Cruz, Beni y Pando.
Al igual que ocurre en el Subsidio Prenatal y de Lactancia, el paquete está compuesto básicamente por lácteos, cereales y legumbres, siendo el palmito el único vegetal presente.
El personal de Insumos Bolivia trabaja para garantizar la calidad del producto que es entregado a las madres bolivianas, por ello se reducen los puntos críticos empleando las Buenas Prácticas de Manufactura. Asimismo, cada lote pasa por una cuarentena de 8 días, tiempo en el cual personal calificado mide la estabilidad del producto. Una vez que aprueba este periodo de prueba, es enviado al mercado interno.
Para garantizar la inocuidad del producto, ambas plantas cuentan con los registros sanitarios emitidos por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria-SENASAG y del Ministerio de Salud. También es necesario destacar que se efectúan controles periódicos para el sostenimiento de ambos registros.
A la calidad del producto, se suma la practicidad del mismo, toda vez que el Palmito es un alimento que viene listo para ser consumido, por ello solo debe ser abierto y preparado ya sea en ensaladas o en platos fuertes. Además, su sabor delicado ayuda a resaltar el de los alimentos que lo acompañan, como el de las carnes.
El palmito en conserva es un producto altamente nutritivo que contribuye a mejorar la alimentación de las madres gestantes, de allí la importancia de su presencia en ambos subsidios.
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